Os comento brevemente una historia que me ha fascinado.
En 1995, Juan Pablo II destituyó al hasta entonces obispo de Evreux, Jacques Gaillot, de su sede, y lo nombra obispo de la diócesis de Partenia... una ciudad destruida en el siglo V, enterrada en el desierto argelino. Es decir, inexistente. Cuesta trabajo imaginar un castigo más... ¿retorcido?.
Jacques Gaillot había sido un obispo abierto, luchador y comprometido, por lo que he leído suyo propio y sobre él... parecido al que me gustaría tener.
Pero en lugar de rendirse, Gaillot ha hecho de su diócesis, de Partenia, un símbolo, una verdadera diócesis virtual sin fronteras. Lo que el Vaticano menos podía imaginar era que en estos tiempos Partenia podía acabar teniendo una nueva existencia, en el ciberespacio, claro, y que estaba nombrando a Gaillot obispo de los internautas.
Podéis encontrarla en este enlace: Partenia. La web está en siete idiomas, tiene blog, actualidad, foro y archivos desde 1996. Quizás un muy buen texto para leer sea el de su homilía de despedida, que os recomiendo: homilía. Y también muchos otros en los propios archivos.
¿Hay forma de cambiarse de diócesis, al menos en lo que se refiere a adscripción virtual por Internet? Pregunto.
164. Nueva etapa
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Hace más de tres años que este blog permanecía sin actualizar. En estos
tres años la vida de las comunidades, grupos y catecumenados de la
Parroquia ha con...
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