147. Crónicas chapinas - la ciudad

Saludos desde Guatemala, país de la eterna primavera.

Ya llevamos una semana por aquí y comenzamos a ubicarnos en la ciudad. La verdad es que no destaca por su limpieza ni por sus amplias y cuidadas aceras.

El primer día que fui a la oficina me asignaron un conductor/guía llamado José que ha estado enseñándonos parte de la ciudad además de las rutas para llegar al trabajo. Él nos ha explicado por dónde ir y por dónde es mejor no aparecer.

Esa misma mañana iniciamos la búsqueda de casa con Marcela, una señora colombiana encantadora que nos ha explicado muchas cosas sobre las costumbres locales además de volcarse con nosotros y con Silvia. Con ella iniciamos el "maratón inmobiliario" (17 casas en tres días).

Para iros ubicando, la ciudad está dividida en zonas, siendo la 1 el centro histórico. Nosotros estamos en la zona 10 en una subdivisión que llaman Zona Viva, donde se encuentran los hoteles, los restaurantes y algunos sitios de copas. Es seguro y se puede pasear pero siempre con precauciones. En el extremo sur de esa zona se encuentra la oficina, una torre que sobresale entre casas tanto de alto nivel como muy humildes (este contraste es muy habitual). Ahí siempre hay que moverse en "carro" y hay tipos armados de seguridad dando vueltas.

Las zona 14 es donde vamos a vivir, está muy cerca de la oficina con lo que podré ir a "almorzar" a casa con Cris. Es considerada de "clase alta", se trata de un barrio residencial con casas y apartamentos (podría ser el equivalente al barrio de Salamanca). Aunque en nuestra búsqueda con Marcela vimos casas espectaculares en la zona 15 (que sería como la Moraleja) hemos optado por un "apartamento" más modesto aunque enorme para las costumbres madrileñas. Está recién reformado y tiene muchas "amenities" (gimnasio, jardín con columpios, salón para "piñatas" y piscina). En este entorno no es imprescindible el "carro" aunque no es fácil caminar por la falta de pasos de cebra y aceras en condiciones.

También hemos localizado un "kinder" donde llevaremos pronto a Silvia. Es enorme y parece un parque temático más que una guardería, tiene columpios, mini campos de fútbol y basket así como un huerto. Está cuatro "cuadras" de casa (creo que 10 min. andando).

Si todos los trámites con mis amigos telefónicos van bien podríamos mudarnos allí este fin de semana ya que nos van a poner unos muebles provisionales con los que poder funcionar hasta que lleguen nuestras cosas (hoy zarpaba el barco).

Mañana está previsto el parto de mi sobrina Jimena, la pobre está de nalgas así que tendrán que sacarla con cesárea. Mi madre ha llegado hoy para echar una mano. Si todo va bien viajaremos a San Salvador la próxima semana.

Seguiremos informando...