Por si no os lo he dicho ya bastantes veces, os cuento que este fin de semana, en un torneo oficinal, mi hijo Rodrigo ha marcado el récord de España del cubo de Rubik, con un tiempo de 10:52 segundos (¡oé, oé, oé!).
No ganó el campeonato, porque se hacen tandas de muchos cubos y había alguno con mejor tiempo promedio que él. Sí que es campeón de España de otro puzzle parecido, llamado Pyraminx.
La verdad es que yo no soy capaz de hacer ni las dos filas de abajo del cubo. Pero por si queréis aprender, en la web El Cubo de Rubik de la A a la Z tenéis toda clase de pistas y lecciones para llegar a resolverlo como campeones.
Para los que dudéis de que realmente sea mi hijo (por el abundante pelo que luce), en la foto ampliada podéis fijaros en el clásico forro polar Quechua, distintivo familiar.
164. Nueva etapa
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Hace más de tres años que este blog permanecía sin actualizar. En estos
tres años la vida de las comunidades, grupos y catecumenados de la
Parroquia ha con...
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