"Solo existo en la medida en que existo para otros, y en última instancia ser es amar" (Enmanuel Mounier)

sábado, 9 de febrero de 2008

54. El infierno según el Papa Ratzinger

Si habéis estado atentos a los medios de comunicación, habréis oído unas declaraciones recientes de Benito XVI (en respetuoso castellano, que yo tuve un tío-abuelo Benito y nunca se le ocurrió hacerse llamar Benedicto y además la familia se hubiera reído) sobre el infierno, afirmando que existe, que es eterno y que no está vacío.

Esto parece haber chocado con la postura defendida por Juan Pablo II, que lo declaró más bien como no-lugar, situación de quien se ha alejado de Dios. Pero Ratzinger ha ido matizando en estos años hasta llegar a desmarcarse notablemente de Wojtila (todo lo notables que pueden ser estos sutiles desmarques teológicos). No sé si será coincidencia que también sea el primer Papa en celebrar misa de espaldas, desde el Concilio Vaticano II.

Algún amigo religioso me comentó hace tiempo su propia opinión, compartida por ejemplo por el cardenal von Balthasar, de que sí existe pero está vacío. Pero el Papa ha insistido en que no lo está, y que allí hay mucha gente. Se refirió de pasada a ideologías como el nazismo y el comunismo. Me imagino que el Papa hace en el infierno a individuos como Hitler o Stalin, aunque no estoy tan seguro de que tenga la misma opinión de un tal Truman, que decidió lanzar una bomba sabiendo que acabaría de un plumazo con cientos de miles de vidas.
Pero en fin, en lo del nazismo problablemente tenga razón, al fin y al cabo sabe de lo que habla porque coqueteó con él, y desde luego que los campos de exterminio (recuerdo ahora los vídeos de la Pascua de los Menes el año pasado) son lo más parecido al infierno que se me ocurre...


Ni que decir tiene que la Ser o El País, estando como estamos en campaña, dejaron de lado su habitual buen sentido y saltaron alegremente a la carnaza. Yo en concreto oí la primera referencia a estas declaraciones en una tertulia de la SER y cada tertuliano se disputaba el decir las mayores barbaridades, relacionando las declaraciones de Ratzinger con las manifestaciones de Rouco y sugiriendo que el Papa estaba enviando al infierno a homosexuales, a los emigrantes, incluso a los socialistas (cosa que a lo mejor hace en privado, no hay forma de saberlo, pero que no puede deducirse expresamente de sus declaraciones). La verdad es que de primeras me indigné, no contra Ratzinger (con quien no estoy de acuerdo en muchas cosas) sino contra los enardecidos tertulianos, porque con tantas tonterías dejan convencidos a cualquier persona objetiva de que su contrincante tiene que estar en lo cierto.

Ya entonces empecé a darle vueltas a mi propia opinión y pensé que pondría algo en el Blog sobre esto para la comu. Porque vosotros, ¿tenéis claro lo del infierno? ¿Os preocupa algo siquiera? ¿Existe o no? ¿Está vacío, semiocupado o lleno? ¿Está aquí en la Tierra, o en nuestra propia mente o en nuestro corazón? ¿Nos manda Dios allí o nos metemos nosotros de cabeza? No es ninguna tontería, y desde luego al Papa le preocupa que no le demos la suficiente importancia...

De lo único que estoy seguro, me parece, es de que todos los que salen en estas fotos escalofriantes tienen (o tuvieron) muy claro que el infierno sí que existe y de que a veces no anda muy lejos. Y de que si existe algo parecido a lo que el Papa tiene en mente, estas criaturas son totalmente ajenas a eso, sea lo que sea.

Pero realmente, yo no sé qué pensar. ¿No merecerían una condenación eterna los responsables de todo ese sufrimiento? ¿O será Dios mucho más misericordioso de lo que yo puedo soñar siquiera?
Porque... ¡anda! ¡Si resulta que de lo que muestran algunas de las fotos (las de color) me parece que YO también soy responsable, al menos en parte...! Pero claro, ¿qué tengo yo que ver con los malvados nazis?

Menudo lío... Comentadme algo, please, y sacadme de él...

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